El arroz, ese grano fundamental que ha alimentado a comunidades en todo el mundo, tiene una historia fascinante en Colombia. A lo largo de los años, este cereal ha encontrado un hogar acogedor en diversas regiones del país, contribuyendo significativamente a la dieta y la cultura colombiana. Vamos a explorar cómo llegó el arroz a Colombia y cómo se ha expandido a lo largo de las diferentes regiones.
La Introducción del Arroz en Colombia
La historia del arroz en Colombia se remonta a la época de la colonización española. Aunque no hay registros precisos sobre la fecha exacta de su introducción, se cree que los colonizadores trajeron consigo semillas de arroz durante el siglo XVI. Estas semillas se adaptaron a las diversas condiciones climáticas y geográficas de Colombia, encontrando en sus suelos fértiles un lugar propicio para florecer.
Cultivo Inicial
El cultivo del arroz en Colombia comenzó principalmente en las regiones de la costa caribeña y los valles interandinos. La combinación de suelos fértiles, climas cálidos y disponibilidad de agua para el riego se convirtieron en factores clave para el desarrollo exitoso de los campos de arroz.
La región del Caribe colombiano, con su clima tropical y abundancia de agua, se destacó como un lugar ideal para el cultivo de arroz. Las áreas cercanas a los ríos Magdalena y Cauca se convirtieron en puntos clave para la expansión de los campos de arroz, impulsando la producción y satisfaciendo las crecientes demandas alimenticias.
Nuevas Fronteras
Con el tiempo, el arroz se extendió más allá de las regiones costeras y alcanzó las tierras altas de la cordillera andina. Las regiones andinas, con su topografía diversa y climas variados, demostraron ser adaptables al cultivo de arroz. El Valle del Cauca y el Tolima se convirtieron en importantes centros de producción, contribuyendo significativamente a la economía agrícola del país.
Acá entramos nosotros, hacia 1965: la primera sede de Unión de Arroceros S.A.S. en Ibagué fue llamada Molino Central y debido a su rápido crecimiento se trasladó a una sede más amplia llamada Molino Unión en la zona industrial del Papayo donde hoy seguimos operando y cinco años más tarde en 1970 ampliamos la actividad al Espinal distribuyendo nuestro arroz bajo la marca Supremo del Tolima.
La expansión del arroz en Colombia se ve reflejada en la gran cantidad de departamentos que han acogido este grano para su producción (además de los 5 principales: Meta, Casanare, Tolima, Huila y Cauca), siendo más de 15 y significando a 2022 un área sembrada de 75.604 hectáreas; entre algunos de ellos están: Antioquia, Bolívar, Caquetá, Cesar, Córdoba, Cundinamarca y los Santanderes, entre otros.
El presente y el futuro del arroz en Colombia
Hoy en día, el arroz es un componente esencial de la dieta colombiana y un motor económico en varias regiones del país. Los avances tecnológicos y la investigación agrícola continúan impulsando la producción de arroz en Colombia. Además, la diversificación de variedades de arroz y la adopción de métodos de cultivo eficientes aseguran un suministro constante de este grano fundamental para las generaciones futuras.
En resumen, el arroz ha recorrido un emocionante viaje en Colombia, desde sus humildes comienzos en la época colonial hasta convertirse en un cultivo vital en diversas regiones del país. Su historia refleja la capacidad de adaptación y la creatividad de los agricultores colombianos que, a lo largo de los siglos, han contribuido al florecimiento del cultivo de arroz en sus tierras. Hoy en Supremo, contamos con 4 plantas de última tecnología con prácticas de calidad, inocuidad, seguridad y aplicando prácticas responsables ambientales para abastecer al territorio nacional, con un equipo de más de 450 personas que tenemos como objeto primordial la satisfacción y felicidad de nuestros proveedores, clientes, colaboradores, sociedad y consumidores finales.